LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA: UN INTENTO DE SOLUCIÓN DEMOCRÁTICA A LOS PROBLEMAS

 

La cuestión política

La Constitución de 1931

Fue la más avanzada, democráticamente hablando, de la historia de España: libertades individuales y colectivas plenas, legislación socio-laboral, reconocimiento del voto femenino, el divorcio, la separación radical Iglesia-Estado, libertad de cultos, el reconocimiento de las autonomías territoriales, la utilidad social de la propiedad, división de poderes plena, sufragio universal, creación de un Tribunal de Garantías Constitucionales.

No fue una Constitución pactada ni, por tanto aceptada por todos desde el principio. Fue una Constitución de izquierdas que recogía, en esencia, las ideas de socialistas y republicanos. Al sentirse marginada y perjudicada, la derecha no vio con buenos ojos su desarrollo y aplicación, situándose sus posturas entre el “accidentalismo” o la firme oposición. Algo similar ocurrió con la extrema izquierda que tendrá como único objetivo la “revolución social”.

 

El problema agrario

Problemas

Desigual distribución de la propiedad de la tierra (1% poseía el 50%; 33% de las propiedades son latifundios mayores de 250 has.; 2 millones de obreros agrícolas sin tierras; unas 10.000 familias poseen más de la mitad de las tierras; 96% de los propietarios poseían 1/5 de las tierras). Difícil situación social en las zonas latifundistas, fundamentalmente Andalucía.

Lentitud en las medidas reformistas por su burocratización, el obstruccionismo de la derecha, la falta de estudios previos y la lentitud de los asentamientos de colonos, que provocaron: malestar en los propietarios (no solamente entre los grandes terratenientes sino también entre la clase media propietaria, que se sintió amenazada) y descontento entre los jornaleros, que llevarán a cabo ocupaciones espontáneas y levantamientos (Casas Viejas, 1933) y se orientaron hacia la CNT.

Rechazo de la CNT al reformismo gubernamental. Uso de la acción directa y la huelga general.

Soluciones

Bienio reformista: Jornada de 8 horas; Ley de Términos Municipales (contratación preferente de obreros del municipio); Ley de Laboreo Forzoso para controlar la correcta explotación de las fincas por los propietarios; Ley de accidentes de trabajo en el campo; creación de Jurados Mixtos de Trabajo Rural; limitación a la introducción de maquinaria para sustituir a la mano de obra asalariada.

Ley de Reforma Agraria (septiembre de 1932) con 3 objetivos: rparto de propiedades entre campesinos para reducir la conflictividad social en el campo y conseguir apoyos para la República; anulación del poder económico de los grandes terratenientes, opuestos en su mayoría al Gobierno; incremento de la producción del sector agrario y elevación de los niveles de renta y consumo del campesinado para estimular la actividad industrial española. La Reforma consistía en la expropiación sin indemnización de los participantes en la “Sanjurjada” (tierras de los “Grandes de España”, a los que se consideraba colaboradores y que sumaban 500.000 has. entre 65 aristócratas) y, con indemnización (parte en efectivo, 1% para grandes o 20% para pequeñas propiedades, parte en Títulos de Deuda), de aquellas tierras semiabandonadas, por largo tiempo arrendadas o que ocupasen más de la sexta parte de un municipio y fuesen de un solo propietario. El IRA (Instituto de Reforma Agraria) se encargaría de la ejecución de las medidas y de poner los medios económicos para sacar adelante a los nuevos campesinos, que no podrían vender ni arrendar las nuevas tierras. Lentitud en su aplicación por falta de medios del IRA y obstruccionismo de los propietarios.

Bienio de derechas: Paralización de la reforma agraria; Ley de reforma de la reforma agraria que, en la práctica, desmantelaba la ley anterior (1934) al incrementar exageradamente la cuantía de las indemnizaciones o recortando el presupuesto dedicado a tal fin; intento fracasado de la Ley de arrendamientos de Giménez Fernández.

Modificación de la Ley de Términos Municipales que permitió la libre contratación de braceros

Ley de Amnistía, que no sólo sacaba de la cárcel a los participantes de la “Sanjurjada” sino que devolvía a la aristocracia latifundista parte de las tierras expropiadas o dándoles una fuerte indemnización.

Modificación de los Jurados Mixtos a favor de los propietarios.

 

El problema social

Problema

La crisis del 29 ocasionó una crisis que, en menor medida, llegó a España provocando un aumento del paro, la caída de la emigración y el freno del éxodo rural.

Rechazo del empresariado ante la pérdida de beneficios. Fuga de capitales. Falta de inversión

Malestar obrero, concentrado en la CNT, ante la debilidad de las medidas tomadas que provocó la continuación de las huelgas generales.

Debilidad de una reducida clase media (comerciantes, artesanos, profesiones liberales, funcionarios) que estabilizase una posible radicalización.

Soluciones

Bienio reformista: jornada laboral de 8 horas, regulación del derecho de huelga, fijación por decreto de un salario mínimo; ampliación de prestaciones a pensionistas, madres o accidentes laborales.

Ley de jurados mixtos (noviembre de 1931) entre patronos, obreros y Gobierno para resolver los problemas laborales (que favoreció de forma habitual a los trabajadores).

Ley de contratos de trabajo (noviembre de 1931) que favorecía los convenios colectivos en empresas,  que por tanto impulsó la sindicación obrera (sobre todo de la UGT).

 

La cuestión militar

Problemas

Ejército mayoritariamente monárquico o conservador.

Excesivo intervencionismo anterior del ejército en la política española.

Mal y anticuadamente armado, muy burocratizado y con exceso de oficiales (1 por 3 soldados).

Soluciones

Bienio reformista: Ley de Azaña (abril de 1931): posibilidad de retirada a los oficiales que no jurasen la República con su sueldo y graduación reconocidas, consiguiéndose así la fidelidad y la reducción del excesivo número de oficiales. Disminución de las divisiones existentes (de 16 a 8) con el consiguiente ahorro presupuestario

Reorganización de la administración y la enseñanza militar (fin de las capitanías generales y cierre de la Academia Militar de Zaragoza, considerada foco antirrepublicano).

Supresión de los ascensos por méritos que no fuesen debidos a la antigüedad, lo que le enemistó con algunos generales (Franco).

Someter la jurisdicción militar a la civil (supresión de los Tribunales de Honor y del Consejo Supremo de Justicia Militar; fin de la Ley de Jurisidicción) y fidelidad personal de los militares a la política.

Creación de un nuevo cuerpo militar de orden público: la “Guardia de Asalto”, con adictos a la República para alejar así al ejército de las tareas “represivas” internas.

Bienio de derechas: Aceptación de la reforma técnica de Azaña

Colocación de los militares antiazañistas en puestos clave (Mola: jefe del ejército de África; Franco: jefe del estado Mayor Central, puesto de mayor categoría del ejército), a los que se les conceden ascensos, marginando a aquellos que tenían fama de ser fieles a la República.

 

Laicización y educación: la cuestión eclesiástica

Problemas

Anticlericalismo extendido entre los partidos de izquierda partidarios de la separación total Iglesia-Estado, lo que provocará frecuentes incidentes contra los intereses eclesiásticos (quema de conventos) ante la frecuente inhibición policial y gubernamental.

Rechazo de buena parte de la jerarquía eclesiástica a la República (cardenal Segura).

Confusión, o fuerte influencia, de la Iglesia sobre el poder civil al controlar sectores importantes de la educación.

Soluciones

Bienio reformista: declaración constitucional de España como Estado no confesional y libertad de cultos; aprobación del matrimonio civil y el divorcio (Ley del divorcio, 1932), secularización de los cementerios; supresión en dos años del presupuesto y subvención del clero; fin de la enseñanza religiosa obligatoria; disolución de la orden jesuita.

Ley de Congregaciones (1933): se prohíbe a la Iglesia dedicarse a la industria, comercio y enseñanza.

Creación de un sistema educativo público y laico (y gratuito en primaria). Incremento en un 50% del presupuesto en educación. Construcción de gran número de escuelas (13.500) y contratación masiva de maestros (13.000). Creación de bibliotecas públicas, escolares y municipales (5.000). Desarrollo de las “Misiones Pedagógicas” e intentos de socialización cultural (La Barraca).

Bienio de derechas: defensa de los intereses e la Iglesia; suspensión de la prohibición de ejercer la enseñanza a la Iglesia; fin de la coeducación obligatoria; mantenimiento de las subvenciones estatales al clero católico en las zonas rurales (contraviniendo el contenido de la Constitución); ralentización del programa de construcción de escuelas públicas

 

El problema territorial

Problemas

Desarrollo de partidos nacionalistas (Esquerra republicana; PNV) que exigen la concesión de amplias autonomías (proclamación de la República catalana por Maciá el 14 abril de 1931 dentro de la Federación Ibérica)

Rechazo de los partidos centralistas de derecha a la posible desmembración del Estado. Defensa de la unidad de la patria

Soluciones

Bienio reformista: la Constitución de 1931 proclama a España como un “Estado integral”, no federal ni centralista, que admite la posibilidad de un estatuto de autonomía y la creación de gobiernos autónomos así como la cooficialiad de algunas lenguas como el catalán

Concesión del Estatuto de autonomía para Cataluña (septiembre de 1932) y el País Vasco (octubre de 1936, ya en plena Guerra Civil), que incluye amplias competencias en hacienda, educación, economía, cultura, transportes e, incluso, orden público.

Bienio de derechas: Bloqueo de los proyectos de estatuto para el País Vasco y Cataluña

Freno a las transferencias a Cataluña y obstruccionismo legal (inconstitucionalidad de la “ley de contratos de cultivo” de 1934) así como suspensión del Estatuto catalán a raíz de los sucesos de octubre de 1934

 

La situación internacional

La crisis económica de 1929

El desarrollo del fascismo en Europa: consolidación del fascismo italiano con Mussolini; ascenso del nazismo alemán (1933); dictadura austriaca de Dolfuss (1934)

La expansión del comunismo a través de la Internacional

Partidos políticos y organizaciones obreras durante la II República

 

 

Partidos republicanos

Partidos Autonomistas

Partidos contrarios a la República

Organizaciones Obreras

Izquierda

  1. Acción Republicana (Azaña), luego Izquierda Republicana
  2. Partido Radical-Socialista (M. Domingo), luego Unión Republicana (Martínez Barrio)
  3. Al Servicio de la República (Ortega)
  1. Esquerra Republicana de Catalunya (Maciá, Companys)
  2. Organización Republicana Autonomista Gallega (ORGA) (Casares Quiroga)

 

  1. PSOE (Besteiro, Prieto) y UGT (Largo Caballero)
  2. CNT y FAI (Montseny, Durruti y Ascaso)
  3. Partido Comunista (J. Díaz, D. Ibarruri)
  4. POUM (A. Nin, J. Maurín)

Centro

  1. Partido Radical (Lerroux)
  2. Derecha Liberal Republicana (Alcalá Zamora, Maura) (luego Partido Progresista)

 

 

 

Derecha

  1. Partido Agrario (Martínez de Velasco)
  2. CEDA (Gil Robles)
  1. Lliga Catalana (Cambó)
  2. Partido Nacionalista Vasco (Aguirre)

Monárquicos

  1. Renovación Española (Calvo Sotelo)
  2. Comunión Tradicionalista (carlistas)
  1. Sindicatos católicos agrarios
  2. Solidaridad de trabajadores vascos (STV)

Autoritarios

  1. JONS (Ledesma, Redondo)
  2. Falange Española (J.A. Primo de Rivera)

Elecciones a Cortes de Junio de 1931

 

Votos

Diputados

Partidos

 

Izquierda

2.8811.056

279 (64%)

Socialistas (116), radical-socialistas (56), Esquerra (36), Acción Republicana (26), ORGA (15), Agrupación al servicio de la República (16), Federales y otros (14)

Centro

1.165.692

119 (27%)

Radicales (90), Lliga Regionalista (3), Derecha Liberal Republicana (22), Liberal-Demócratas (4)

Derecha

657.872

41 (9%)

Agrarios y Acción nacional (26), Tradicionalistas y PNV (14), monárquicos (1)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Elecciones a Cortes de Noviembre de 1933

Izquierda

3.118.000

94 (20%)

Socialistas (58), radical-socialistas (5), Esquerra (19), Acción Republicana (5), Federales (2), Comunistas (1), ORGA (1), Unión Socialista Catalana (1)

Centro

2.051.500

168 (36%)

Radicales (102), Lliga Regionalista (24), Republicanos conservadores (18), Liberales-demócratas (9), Partido Progresista (3), PNV (12)

Derecha

3.365.700

204 (44%)

CEDA (115), Agrarios (36), Tradicionalistas y Renovación (36), “nacionalistas” (1), independientes (16)

 

 

 

 

 

 

 

 

Elecciones a Cortes de Febrero de 1936

Izquierda

4.654.116

278

Socialistas (99), Esquerra (36), Izquierda Republicana (87), Unión Republicana (39), Comunistas (17)

Centro

526.615

51

Radicales (4), Centro (16), Lliga Regionalista (12), Republicanos conservadores (3),  Progresistas (6), PNV (10)

Derecha

4.503.524

124

CEDA (88), Agrarios (11), Bloque Nacional (13), Tradicionalistas (9), independientes (3)

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